¿Cómo se puede jugar tan suelto y relajado en un partido de pádel oficial como en los entrenamientos?
Este es un problema común para los jugadores de pádel de competición.
Sentir un poco de tensión durante los partidos es normal e incluso útil para poder jugar a tu mejor nivel con una concentración perfecta.
Por otro lado, cuando la presión alcanza un nivel demasiado alto, sentimos esa famosa sensación de «brazo pequeño» que hace que no nos atrevamos a soltar nuestros tiros, por miedo a fallar.
En esta página, te doy mis consejos para reducir la presión durante tus partidos de pádel. ¡No dudes en dejarme tu opinión escribiendo un comentario al final de la página!
La diferencia entre el entrenamiento y los partidos oficiales
¿Cuál es la diferencia entre el entrenamiento y los partidos oficiales en el pádel, que hace que de repente se pierda toda la energía en un partido mientras se juega muy bien en el entrenamiento?
La tensión propia de los partidos oficiales está relacionada con lo que está en juego en el partido, que tú mismo creas.
En efecto, la mayor parte de las veces no hay nada importante en juego en los partidos, pero con nuestros pensamientos creamos una apuesta más o menos importante que ejerce presión sobre nuestros hombros.
Tomar conciencia de nuestros pensamientos estresantes es el punto de partida para cambiarlos y reducir la tensión del partido.
Estos pensamientos pueden ser sustituidos por otros más positivos y constructivos.
Presión de la clasificación
Muy a menudo, la presión de los partidos oficiales está ligada a la clasificación:
- tienes miedo de perder contra alguien de menor rango,
- tenemos miedo de perder contra alguien de mayor rango porque podríamos perder los puntos por ganar, lo que nos ayudaría a conseguir la clasificación que queremos
- tememos que al final del año no tengamos la clasificación que nos hemos fijado como objetivo.
Al final, es el miedo el que domina nuestras emociones y nuestros pensamientos, y es normal no poder jugar libremente en estas condiciones.
Para liberarnos de la presión de la clasificación, debemos conseguir darle menos importancia.
La clasificación puede ser un objetivo a largo plazo, pero no debe ser el único objetivo en un partido.
En los partidos, céntrate en las cosas que puedes controlar:
- la aplicación de una táctica de juego,
- gestión de la respiración,
- Actitud mental: darlo todo en cada punto, confiando en tu actitud y no pensando en el resultado del partido,
- el placer del juego.
Presión del entorno
Con frecuencia, los jugadores sienten la presión de la gente que les rodea; pueden tener miedo de decepcionar o de tener que anunciar que han perdido.
Es fundamental jugar para uno mismo y rodearse de forma positiva.
Un buen entorno no presionará, no juzgará y tendrá una reacción positiva y comedida sea cual sea el resultado, victoria o derrota.
Presión relacionada con la imagen de sí mismo
También podemos presionarnos a nosotros mismos haciendo que nuestra autoestima y nuestra imagen dependan de nuestros resultados en el pádel.
La confianza en uno mismo no debería depender de nuestros resultados en el pádel, debería encontrarse independientemente del pádel y debería existir independientemente de nuestros resultados.
Poniendo en perspectiva la importancia de los partidos de pádel
Esto no siempre es fácil de hacer, pero relativizar la importancia de los partidos de pádel es importante para quitarse la presión.
Hágase las siguientes preguntas:
- ¿Qué importancia tiene el partido que vas a jugar?
- Si pierdes, ¿no hay algo más importante que perder?
- Si juegas un partido de pádel, tienes buena salud, ¿y no es eso lo más importante?
- Hay países en los que la vida es muy dura (guerras, hambrunas) y en los que la principal preocupación es sobrevivir, la presión de un partido de pádel le parecería muy insignificante a la gente en esa situación.
- Pensar que podrías estar en su lugar puede ayudarte a darte cuenta de la suerte que tienes de jugar un partido de pádel y puede ayudarte a relativizar la situación.
- También puedes lesionarte y tener que dejar de jugar durante 6 meses o más pero tienes la suerte de poder jugar partidos, esta es otra forma de disfrutar del partido que vas a jugar sin estresarte demasiado.
Disfruta de la presión
La presión es positiva si se mantiene en un nivel bajo y manejable.
Puede ayudarte a jugar lo mejor posible, ya que te hace estar muy concentrado.
La presión también hace que el partido merezca la pena: hay un verdadero placer en ganar partidos reñidos que has conseguido superar superando el estrés.
A menudo son estos partidos tan reñidos y tensos que se ganan los que se recuerdan como los mejores partidos que se han jugado.
La calidad del entrenamiento
Para reducir la presión de los partidos oficiales, la calidad del entrenamiento es esencial.
Muchos jugadores y parejas entrenan de forma totalmente libre, dejándose llevar por los golpes, sin contar puntos, sin tácticas, sin preocuparse realmente de si la pelota va a ser buena o mala.
Esto es lo contrario de una actitud de partido y ese es el problema.
Entrena todo lo posible en situación de partido, especialmente cuando se acercan las competiciones:
llevar la puntuación en todas las situaciones (ejercicios, partidos de práctica)
cuente el número de pelotas buenas que golpea en una fila y trate de llegar a 10 o 20 tan a menudo como sea posible
jugar los partidos de práctica como si se tratara de un partido oficial, jugando tácticamente y golpeando sólo las pelotas que son buenas oportunidades de ataque.
El entrenamiento debe ser lo más parecido posible a un partido oficial para que haya las menores diferencias posibles una vez en el partido.
¡Un buen calentamiento es relajante!
Si puedes llegar a tus partidos con antelación, acude a ellos 30 minutos antes y calienta bien, trotando, saltando, jugando en la pared o con un compañero.
Entrar en calor físicamente ayuda a relajarse y a reducir el estrés.
Utilizar la respiración para relajarse
Cuando te sientas tenso o nervioso en un partido, respira profunda y lentamente entre puntos o en los cambios de lado.
Esto te ayudará a calmarte, a relajarte y a tener la mente más despejada.
Durante el juego, inspira durante los preparativos y espira en cuanto termine la preparación, durante el impacto y hasta el final del movimiento, esto ayuda naturalmente a relajar los músculos.
¡Sonríe!
Es muy sencillo pero muy eficaz; si puedes sonreír cuando las cosas van mal en un partido, porque estás tenso o has cometido un error tonto, te ayudará a relajarte y a dar un paso atrás.
Tomarse el partido y las faltas demasiado en serio aumentará el estrés, siempre es bueno relativizar la importancia del partido y dar un paso atrás.
¡Suelta unos cuantos golpes!
En momentos bien elegidos, suelta tus golpes, con una potencia razonable pero con una liberación real, sin vacilaciones, una convicción real.
Esto es lo que debes conseguir hacer cada vez más en tus partidos.
Soltando en los momentos de menor importancia en cuanto a la puntuación, podrás ir ganando confianza poco a poco.